¿Cuál es tu tipo de sangre? Conocer este dato no sólo podría salvarte la vida, sino que también te ayudará a saber qué tipo de alimentos son los que le caen mejor a tu organismo.

La popular dieta del tipo de sangre  fue diseñada por el médico estadounidense Peter D’Adamo y su objetivo es alterar tus hábitos alimenticios para reflejar las reacciones naturales de tu cuerpo a la comida y al estrés, así como qué tan suscepitble eres a padecer enfermedades.

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¿Puede tu tipo de sangre determinar lo que comes?

Tania Ferraretto, dietista acreditada en Australia,  explica que hay pruebas limitadas para apoyar la afirmación de que hay alimentos específicos para cada tipo de sangre, mientras que el médico Jason Mallia aseguró que el gen que determina el tipo de sangre está vinculado a otras funciones en el cuerpo, por lo que la dieta del tipo de sangre afecta también la presión arterial y el estrés.

Tipo de sangre A

El tipo A está más encaminado a comer una dieta vegetariana basada en productos orgánicos incluyendo verduras, arándanos, ajo y jengibre.

“Personas con este tipo de sangre a menudo se sienten cansadas de comer demasiada carne roja”, dijo Mallia.

Su dieta de tipo sanguíneo consideraría menos carnes rojas y sería más vegetariana basada en más pollo y pescado.

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En cuanto a ejercicios, “los más adecuados son la meditación o ejercicios de baja intensidad”.

Tipo de sangre O

Los tipos de sangre tienden a prosperar en una dieta rica en proteínas:

“El tipo de sangre O a menudo come mucho menos carbohidratos y más carne”.

Tener una mayor proteína, menor carbohidratos y una menor dieta de trigo significa que tienden a construir más masa muscular y, por lo tanto, sentirse con más energía.

Cuando se trata de ejercicio, “su cuerpo se desarrolla mejor con entrenamiento de alta intensidad, ayudando a desarrollar la masa muscular y eliminar la hormona del estrés”.

Tipo de sangre B

Según Mallia, la dieta del tipo sanguíneo para el tipo B tiene como objetivo mejorar de forma predominantemente la salud intestinal.

“En el tipo de sangre B, tienden a mejorar en una dieta libre de pollo”, dijo Mallia.”Esto tiende a reducir las infecciones, mediante la reducción de las cosas que afectan a su sistema digestivo”.

Otros alimentos recomendados para el grupo sanguíneo B incluyen los pescados aceitosos de agua fría, los lácteos, la col rizada y los tés herbarios.

Tipo de sangre AB

Cuando se trata de la dieta, los de tipo AB tienen estómagos sensibles, lo que significa que deben asegurarse de que comen alimentos que son bajos en acidez, evitando la cafeína, los cítricos y el alcohol.

Mejor consumir cerezas, verduras y proteínas de soja.

Mallia también sugiere prestar atención a los ejercicios que no afectan negativamente a la presión arterial.

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¿La dieta del tipo sanguíneo responde a requerimientos dietéticos o la intolerancia alimentaria?

La respuesta corta es sí. La mejor respuesta es: depende.

“Puede atender a personas con problemas individuales o intolerancia, pero la dificultad viene cuando las personas tienen creencias muy estrictas sobre su dieta, como los vegetarianos”, dijo Mallia.

“Es posible que prefiera no comer carne roja, pero luego te encuentres muy enfermo, así que a veces nuestras creencias tienen que evolucionar para permitir que nuestra salud vuelva”.

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¿Cuándo deberíamos estar en una dieta del tipo sanguíneo?

1. En general te sientes mal.

2. No estás obteniendo un buen resultado de lo que estás comiendo.

3. Tienes poca energía.

4. Te sientes hinchado o no estás digiriendo bien los alimentos.

5. Podrías aumentar de peso aunque estés haciendo ejercicio.

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